jueves, 2 de octubre de 2008

LA SATISFACCION DEL TRABAJO BIEN HECHO


No hay nada que me satisfaga más que hacer las cosas bien hechas, sin prisas, con motivos para hacerlo de la manera adecuada, y que la respuesta del cliente sea positiva y venga a decírtelo.
Como igual vienen a decirnos los problemas que tienen cuando se han ido a perforar o tatuar a otros sitios poco o nada profesionales. Pero, lo que concierne a ésta entrada es en relación al piercing.
Personalmente no puedo entender cómo se puede trabajar haciendo piercing sin tener ni idea de los problemas que pueden haber por una perforación mal hecha. Por los problemas que pueden haber por poner material inadecuado con alto contenido de níquel, es decir acero inoxidable. Por los problemas que pueden haber de poner ese material diciendo que es titanio. Por los problemas que pueden haber si se pone acero inoxidable, el cual en su composición está presente el níquel y la persona es alérgica a él o sensible al níquel y acaba siendo alérgica por la presencia prolongada de él en la piel, lo que se conoce como factor tiempo/cantidad. Por los problemas que pueden haber por curarse una herida con piercing con sustancias inadecuadas para la correcta curación. Por los problemas que pueden haber por quitar la pieza inicial antes del tiempo recomendado profesionalmente, y poniendo en su lugar una pieza con mucho peso o de material no tan aconsejable. Ya mal hecho por no respetar el tiempo adecuado. Y mal del todo por no poner al menos una pieza de calidad similar a la hasta ahora llevada. Por los problemas que pueden haber al poner una pieza que no está esterilizada adecuadamente, y eso quiere decir, esterilizado en autoclave de presión y vacío a 134º. Por los problemas que pueden haber si al tener un cliente cualquiera de los problemas que pueden surgir en la piel por cualquiera de las causan antes mencionadas, quien se lo puesto, que indudablemente NO ES UN PROFESIONAL, no sabe cómo solucionar el problema causado por la negligencia del perforador/a y se limita a decir que:

  • tú no puedes llevar piercing, que la piel te lo rechaza
  • sólo puedes llevar oro y la pieza vale ..... tropecientos mil
  • no te lo estás curando bien
  • sigue curándolo que ya se curará

A mí personalmente, cuando vienen clientes de otros sitios buscando solución a su problema, no me importa darle la solución ya que al ver lo que tiene y hacer un par de preguntas básicas, sé exactamente qué es lo que le está pasando.
Entonces, antes de darle solución, y ya sabiendo de antemano al ver el desastre que tiene, que no hemos sido nosotros quien le hemos hecho el piercing, les pregunto: ¿Has ido al sitio que te lo pusieron para que te den una solución o te digan porque motivo te pasa? ---- Yo sé lo que está pasando a tu piercing, pero sería mejor que acudieras al sitio donde te lo has hecho y que sean ellos los que se responsabilicen de su trabajo, además que vean lo que sucede y así no lastimen más piel. Entonces aquí viene las diferentes respuestas que me dan:

  • allí no vuelvo más
  • no sé porqué fui allí, no me gustó el sitio ni la gente que atendía
  • he ido pero me han dicho que lo estoy curando mal y no es verdad
  • he ido y me han tratado mal
  • y otras lindezas más

Bien, entonces, empiezo a preguntar más concretamente, y les digo que hago esas preguntas para que razonen conmigo, y entiendan el porque motivo o motivos puede haber pasado lo que le ha pasado. Que yo, sin hacerle más preguntas ya se lo que tiene, pero quiero que ella sepa exactamente lo que le está pasando. En el fondo soy la competencia, y no vayan a pensar que lo digo porque no les hemos hecho nosotros el piercing.

  1. ¿Te han puesto acero o titanio? ---- Respuesta: No sé, creo que titanio me dijeron
  2. ¿Te preguntaron si eras alérgica al níquel y otras sustancias? ----- No, ---y aquí alguna vez además me dicen que son alérgicas al material malillo---- Correcto, eres alérgica al níquel.
  3. ¿Cómo sabes pues que te han puesto una pieza de titanio? El titanio puro no presenta problemas por alergia al níquel, ya que no contiene. Respuesta: Pues no sé si me han puesto titanio. ¿No me van a engañar, no? --- Les digo entonces: bueno, no deberían, pero si yo te enseño la diferencia entre una pieza de titanio y otra de acero, podremos saber si la pieza que llevas es exactamente del material que te han dicho. A no ser que te hayan dado un certificado de calidad del material que te hayan puesto. Nosotros lo damos, lo suyo sería que quien se considera profesional, lo diera. ------ Respuesta: No me han dado ningún certificado de calidad.
  4. ¿Te han puesto la pieza esterilizada precintada en un envase específico que garantice la esterilización, como éstas piezas que te muestro esterilizadas individualmente? ---- Respuesta: No, la sacaron de la vitrina y me la pusieron --- (Por Dios, pienso yo, que barbaridad) Dime por favor, cómo estas curando tu perforación, cuantas veces al día y con qué. Entonces aquí me suelen responder casi siempre igual. Que le pusiera suero fisiológico y cristalmina. Que le pusiera cada 3 horas. O una pomada durante un mes, y cosas por el estilo. --- No me extraña que tengas así tu piel, les contesto.
  5. ¿Usaron algún tipo de anestesia antes de hacerte el piercing? -- Respuesta: Sí claro. --- Bueno, sí claro, no, nosotros no ponemos ningún tipo de anestesia local por varios motivos. Uno de ellos, es que una perforación bien hecha, no es dolorosa. Duele más depilarse las cejas o a la cera, por poner un ejemplo. Otro de los motivos, es porque el spray refrigerante que suelen usar para anestesias, puede quemar la piel. Y es un spray que se utiliza para aliviar las contusiones, como si fuera hielo. Pero no se debe usar en heridas. Y un piercing es una herida. Hecha después, si, pero herida.
  6. ¿Cuánto tiempo lo llevas hecho? ¿Te has cambiado la pieza desde que lo llevas hecho? -- Respuestas son varias, pero generalmente, al mes ya les dicen que se lo pueden cambiar -grave error- o en el mismo sitio que se lo han hecho, le dicen que se lo cambian por uno de oro que es lo único que puede llevar (si le ha dicho que le puso titanio y luego no es titanio que es acero, no le puede decir que se la cambia por una de titanio, claro. Se descubriría el engaño o estafa)

Osea, -me dicen las víctimas/clientes-, me lo han hecho todo mal.
Eso parece, igual el sitio donde has ido, no saben hacer las cosas bien hechas, y yo pienso, que cuesta lo mismo hacerlo bien que mal. Que la piel es tuya, y que hacer mal las cosas, te implica a ti en algo que no esperabas que te pasase. A eso se le llama atentar contra la salud pública. No cuesta nada aprender a hacerlo bien en vez de ir lastimando la piel ajena. En muchos países europeos, los mismos profesionales son los que denuncian el intrusismo laboral garantizando así que cualquier establecimiento dedicado al tatuaje y al piercing está cumpliendo la normativa vigente, y cualquier persona vaya donde vaya, el trabajo que le hayan realizado será 100% satisfactorio.
Aquí en España, no está bien visto que los "colegas" hagan estas denuncias, ya que se considera que no lo haces para proteger a la clientela y evitar que se le haga un trabajo mal hecho, si no porque es competencia y molesta. El intrusismo laboral existe, la clientela descontenta e insatisfecha también, pero nadie le pone remedio.

Así que llegado a éste punto, le empiezo a dar las recomendaciones adecuadas para cada caso en concreto, ya que aunque puedan ser similares los problemas, la causa no siempre es la misma. Y les digo que pasados 15 días de hacer lo que les recomiendo, que vuelvan y veremos cómo se está solucionando.

El resultado hasta día de hoy es 100% solucionado el problema.
El agradecimiento por parte de un cliente satisfecho es lo que nos da a nosotros la satisfacción de hacer las cosas bien hechas, aunque eso suponga invertir más tiempo en ello, más tiempo en esterilizar las piezas, más tiempo en explicar adecuadamente la forma de curar su piercing, más tiempo en hacerle una ficha donde sepamos si tiene alergia al níquel y otras sustancias, más tiempo en que nos vuelva a comprar una nueva pieza para cambiárselo, ya que aconsejamos no se la cambien antes de 4 meses como mínimo, llegando a un año para el ombligo o cartílago. Eso quiere decir siempre menor beneficio económico. Pero, es justamente lo que menos me interesa si lo que se supone que deba hacer es un trabajo bien hecho. El beneficio económico es secundario. Y cuando un cliente se decide a confiar en nosotros y seguir nuestros consejos, aunque no sea lo que quisiera, se gana nuestra confianza y es un cliente para siempre.


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